Introducción
Es claro que el agua que pierden los cultivos necesita ser reemplazada, ya sea a través de la lluvia o a través del riego. Pero, calcular la tasa de pérdida de agua no es fácil, porque es un proceso multifactorial, siendo la Evaporación (E) y la Transpiración (T), fundamentales.
La Evaporación (E) es el proceso por el cual el agua líquida se convierte en vapor de agua (vaporización) y la Transpiración (T) consiste en la vaporización del agua contenida en los tejidos vegetales y su paso a la atmósfera. En conjunto la Evaporación y la Transpiración constituyen la Evapotranspiración (ET).
A medida que los cultivos se desarrollan, la relación entre E y T cambia drásticamente, lo mismo que la ET. Mientras que, en etapas tempranas del cultivo, cuando éste todavía es pequeño, la pérdida de agua es dominada por la evaporación, mientras en un cultivo completamente desarrollado, la mayor parte del agua se pierde por transpiración. El clima juega un papel clave en estos procesos, ya que la temperatura, la radiación solar, la humedad relativa y el viento influyen mucho en la evapotranspiración.
A nivel de la planta estos procesos son muy importantes, puesto que determinan el consumo de agua de las mismas. De aquí nace la necesidad de cuantificar la ET de los cultivos.
El cálculo de las necesidades de riego se basa en estimar la Evapotranspiración Actual del cultivo (ETa), sin embargo, dada la dificultad para determinarla en cada cultivo, se prefiere usar el concepto de Evapotranspiración de cultivo de referencia (ETo). La ETo se puede calcular mediante diversos métodos, lo cuales requieren datos climáticos, de ahí la importancia de contar con redes de estaciones meteorológicas automáticas (EMAs) que permitan el acceso oportuno a la información para el riego.
Adicionalmente, el cálculo de la ET de un cultivo puede ser más preciso si se utiliza un coeficiente de cultivo (Kc) más representativo de la situación local. Tradicionalmente, la obtención de este parámetro se ha realizado a partir de valores tabulados para cada cultivo según su etapa fenológica, sin embargo, la Plataforma Agrícola Satelital (PLAS) permite obtener una estimación de este parámetro a partir de imágenes satelitales.